martes, 13 de septiembre de 2016

"Nights in white satin"

En mi corta vida, tan solo 20 años, cada noche me pasa lo que me pasa hoy. Y es que casi siempre, salvo en alguna que otra época excepcional, la salida de la Luna me hace sentir extraña.
Siento un profundo desasosiego, una melancolía incierta, pues no sé qué es eso que tanto extraño. Como Scarlett O'Hara, busco algo entre la niebla y no sé lo que es. Sólo siento que yo soy la culpable de esa niebla.
Fotografía inspirada en la película Gone with the wind; el momento en que Scarlett se da cuenta de que ama a Rhett, pero es demasiado tarde.

¿Qué me provoca este vacío? Siento miedo y mucha incertidumbre. Cuando cae la noche ya no puedes negar que ha pasado un día más y, lo que es peor, que pronto empezará uno nuevo. Aún no me ha dado tiempo a asimilar lo que ha pasado hoy y ya me estoy preguntando qué pasará mañana. Y eso que la mayoría de mis días transcurren de forma anodina, sin nada que resaltar. Pero el tiempo pasa, y todo parece escapar a mi control.
Hace mucho tiempo que veo mi vida como un tren. Un tren que se desplaza en círculos y que nunca para, va muy rápido. Yo estoy en el andén, esperando a que se detenga, para poder subirme. En la estación alguien me enseñó cómo se paraba, pero al salir al andén me quedé sola y se me olvidó. Ahora yo no manejo lo que pasa, el aire me empuja. Soy como esa bolsa de plástico en "American beauty", no puedo decidir a donde voy. Estoy sola, quieta, estancada y no tengo ningún control. Y cuando llega la noche me doy cuenta. ¿En qué momento perdí las riendas de mi vida?
La canción que pone título a este post, evocadora, nostálgica y triste; como me siento yo: "Nights in white satin" de Moody Blues.

No hay comentarios:

Publicar un comentario