martes, 27 de septiembre de 2016

Oda a un padre: EN BLANCO Y NEGRO

Ilustración basada en el Príncipe Feliz, de Oscar Wilde.

Cuando cae la noche
Mi alma grita
Y es sólo tu voz
La que puede acallarla.

Parece más una fusión que una caricia,
El roce de tu piel con la mía.

Y es que, aunque quiera crecer, no puedo.

Porque soy la golondrina de Wilde
Y tú, mi Príncipe Feliz.
Y lámina a lámina de oro
Te despojo de tu brillo
Y pierdo el mío.


En esa tragedia a la que somos adictos:
Tan iguales, tan distintos.
Tú:
Mi ejemplo a seguir
Y a evitar.

¿Qué le voy a hacer?
Si en vez de necesitarte menos,
Cada día te necesito más.


Y se me escapa el tiempo
Y mueren las palabras en mi boca
A manos de esa obstinación tan nuestra.


Fotograma de la película Casablanca,
en la que la actriz Madeleine Lebeau interpreta a Yvonne;
cantando emocionada La Marseillase.
Y nuestra temerosa prudencia.

Y esa nostalgia…

Retales de una vida
Tan narrada que parece ficticia.

La fantasía de lo que creímos ser.

Juntos.
Siempre juntos.
Viendo la vida pasar.
Como si cada vez que vemos Casablanca fuese la primera.

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