Y a veces desearía poder congelar la imagen

Cada mañana antes de ir al instituto, desayunaba contigo. Uno de los mejores momentos del día, sino el mejor. La mejor forma posible de empezar. Contigo. Riendo, discutiendo, cantando, haciendo siempre ruido. Mucho ruido. Contigo.
Y así:

"Con la mochila al hombro, se va por la mañana temprano,
me dice adiós con una vaga sonrisa distraida.
Y veo como se va, con esa pequeña sensación de tristeza que tan bien conozco.
Siento que la pierdo para siempre,
sin haber entrado nunca en su mundo,
sintiéndome agradecida por cada vez que nos reímos juntas,
con esa pequeña tan graciosa.
Se me escapa de las manos, por eso intento capturar cada minuto y cada sentimiento.
¿Realmente sé lo que le pasa? ¿Realmente la entiendo? Cada vez que creo estar cerca, ella sigue creciendo y se me escapa de las manos. 
La veo medio dormida, sentada a la mesa junto a mí, para desayunar; dejando pasar un tiempo precioso. Y cuando no está, ese vacío y ese sentimiento de culpa que no puedo evitar. 
¿Qué fue de todas aquellas aventuras que planeamos juntas? ¿Los viajes que íbamos a hacer? Bueno, algunas cosas las hicimos, pero la mayoría no, y el porqué no lo sé. 
A veces desearía poder congelar la imagen; salvarla de las trampas que le pondrá la vida... Pero se me escapa de las manos".

Fotograma de la película "Mamma Mia!", con Meryl Streep y Amanda Seyfried.

Una traducción bastante "libre" de "Slipping through my fingers", canción de ABBA; y es así de libre porque está adaptada. Porque en ese caso ha de ser bidireccional. 
Esta escena de nuestra película favorita lo dice todo: Mamma Mia! - "Slipping through my fingers".
Porque aunque quiera escribirte una poesía no puedo. No salen las palabras cuando quieres tanto a alguien. Cuando ese alguien sólo te inspira alegría. 
A ti tendría que escribirte una canción. Porque lo nuestro es la música. Y estar juntas. Y hablar mucho. Y cantar. Y ver pelis (sí, de las malas también). Y hacer ruido. Mucho ruido. Contigo.