lunes, 9 de enero de 2017

"No me pidas la razón"

En mi vigilia no he podido seguir analizando racionalmente todos los motivos lógicos y de peso que hacen que nuestra ruptura tenga razón de ser y que la idea de volver juntos suene mucho más que utópica. 
Tampoco me he dejado llevar por la fantasía de un futuro juntos; que se perfila como algo irreal.
Mi pensamiento se ha pasado de lo concreto a lo abstracto.
Sólo puedo acurrucarme e imaginarme que estás conmigo. 
E intento evocar aquellas noches en las que eso me hacía sentir bien. Bien de verdad. Ni mala, ni engañada, ni débil, ni fea, ni molesta, ni odiosa, ni inútil, ... Sólo bien. Estando contigo. Los dos bien. Bien contigo y bien conmigo. Bien en el abrazo. Los dos. No sólo yo. No sólo tú.  

Así que te quiero, en el sentido de querer y no de amar o necesitar. En el sentido de capricho. 
Te echo de menos. 
Pienso en ti. 
No quiero volver contigo. 
No voy a volver contigo. 
Y no debería decirte esto. Tal vez sea egoísta. 
Pero algo hace que siempre diga lo que pienso. Mentira, lo que siento. Y que lo tenga que gritar. Sí. Gritar. Aunque moleste.

Así que, "de porqué te estoy queriendo, no me pidas la razón".
 
"No sé porqué te quiero".
Pero lo hago.
Como dice la canción, "será que tengo alma de bolero".
Esos boleros que me gustaba cantarte pero te molestaban.

Y aquí estoy. Insomne. Queriéndote.
Presa de los mitos del amor romántico. Encadena por voluntad propia. Con más Síndrome de Estocolmo que Patty Hearst.
¿Enamorada? Tal vez. Depende lo que entiendas por amor. 
Ahogándome por gusto, como el que practica la asfixia erótica.
Impidiéndome olvidarte.
Echándote de menos sin tener motivos.
Sin que te lo merezcas.
Con el recuerdo agridulce y pseudoarrepentido de habértelo dado todo sin reservas. 
Sin habértelo ganado.
 
Como cantaba Bonnie Tyler... "Cuando me siento sola, no apareces; oigo el sonido de mis lágrimas y me pone de los nervios pensar que se han pasado mis mejores años". Aterrorizada, una niña asustada y perdida, demasiado tiempo rompiéndome en pedazos lenta y dolorosamente frente a tu mirada reconfortante pero siempre pasiva.

Agotada de esperar respuesta.

Lady Antebellum hablaba de necesitarte estando un poco borracha. Ya sabes que para mí la madrugada ejerce de alcohol. Así que sí, te necesito ahora. Y quiero llamarte, pero sé que no me lo vas a coger.
 
Y en mis delirios de grandeza me acuerdo de Scarlett, y cómo perdió sus mejores años prendada del insulso y pusilánime de Ashley. Pienso que mañana será otro día. Que tú no eres ni Rhett, ni Ashley. Ni Víctor ni Rick. Que ni siquiera sales en la película. Pero, ¿y si yo tampoco? La mediocridad siempre ha sido mi mayor miedo. Supongo que si me pasase algo digno de la gran pantalla sería igual de triste que lo que le pasa a Cecilia en La rosa púrpura del Cairo. Una de esas historias de "fracasados" de las que me gustan, de las que creía que nos gustaban. Al fin y al cabo, Clément Mathieu se pasó la vida en la sombra, componiendo para sí. Músico fracasado. Vigilante en paro
Y Matt, ya sé que la familia no crece, pero necesito saber si al final Lisa se queda con Millhouse
¿Y Ross y Rachel? Supongo que yo sería Ross, y tú Rachel. ¿Es un condón roto lo que va a hacer que terminemos juntos? 
Mira, Chris Meloni dejó SVU antes de enrollarse con Mariska, y ya sabes cuánto admiro a Olivia
Puede que Katniss no se hubiera tenido que quedar con ninguno, y si tú eres alguien creo que eres Peeta, así que esa pinta bien. 
lo que voy a pasar es de morirme para estar con mi chico el vampiro y también voy a declinar la oferta de dejar que mi novio el lobo me marque la cara en un ataque de ira. 
Cristina Yang se largó de Seattle sin novio y tan a gusto. Yo siempre he querido ser así, pero no lo soy, ¿verdad? Ya no. 
Y si Keira Knightly terminó Begin Again sola, después de haber sido uno de los personajes femeninos más completos que me he topado... Yo sólo puedo ir a peor, ¿no? 
Hasta Natalie Portman fue cruelmente torturada por uno de los personajes masculinos más admirados de la historia del cine. 
Ni siquiera Mia Wallace se enrolló con Vincent Vega, acabó con una sobredosis. 
Matar a Bill estuvo bien, era lo justo, pero antes de llegar a eso la enterraron viva. 
Manolito Gafotas le dio calabazas a Susana Bragas Sucias
Y Analisse Keating se ha cargado a tantos maridos y amantes de tantas razas y géneros que ya he perdido la cuenta. 
Finn liberó a Rachel para que viviera la vida en NY.

Pero yo no soy cantante. Ni actriz. Ni guionista. Mi vida no es una película, ni una serie, ni una gira, ni (lamentablemente) un musical. 

Así que no te dejaré y me iré interpretando un solo por la calle lluviosa alcanzando un fa alto. Ni mataré a tu amante para salir a escena a cantar All that Jazz. No me largaré en un tren pidiendo que "no me chafen la fiesta" como hiciera mi venerada Barbra. No tirarás piedras a mi ventana. Ni serás Heathcliff, ni Darcy. Ni siquiera el Darcy de Bridget Jones. Porque yo ni siquiera soy Bridget Jones.
 
Como Sabina cuando habla con ese que está metido en su pellejo, al que no le debe nada, al otro lado del espejo. Yo veo mi reflejo y me digo "insignificante motita de polvo, triste y gris, que ha visto demasiadas películas y series y leído demasiados libros". Deja de ponerte triste con Dirty Dancing y Grease porque aunque te creas todo lo que Sam canta al piano, aquello de "moonlight and love songs never out of date" es mentira. Las canciones de amor sí que han caducado. Al menos para mí. ¿Volveré a sentirme como me sentí contigo? Ni siquiera sé si quiero, porque fue todo una mentira. Una ilusión que me obligué a creer. Tengo que asumir mi parte de culpa. 
Stevie Nicks tenía razón... Y en plena deblacle Fleetwood Mac hizo una de mis canciones favoritas y me veo tan reflejada... Así que, aunque probablemente no leas esto, ni lo entiendas (porque no lo has querido entender) quédate con este trocito de Landslide que me hubiera gustado cantarte al oído (si te hubiera gustado oírme cantar) antes de que su significado se tornase tan triste para los dos:
"He tenido miedo de cambiar porque había construído mi vida en torno a ti. Pero el tiempo pasa, hasta los niños crecen, y yo me estoy haciendo mayor. Así que cogeré mi amor y lo aplastaré, escalaré la montaña y me daré la vuelta para ver mi reflejo y nunca dejaré de preguntarme si todo esto te ha hecho el mismo daño a ti que a mí". 

Las canciones de este post:

No hay comentarios:

Publicar un comentario